En un viaje a medida a India todo es posible y es fácil acabar siendo hechizado por su cultura. Desde las nevadas cumbres del Himalaya hasta los valles fértiles del interior pasando por las intrincadas junglas y los dorados desiertos, los paisajes indios son hermosos. Hindúes, musulmanes, jainistas, siks, cristianos y otros muchos fieles de distintas creencias conviven en una sociedad multirracial ofreciendo un espectáculo que, al menos, resulta sorprendente a los ojos occidentales.
La religiosidad nos envuelve en todos los estratos de la cultura India, donde la sabiduría es valorada como en pocos lugares del mundo. Turbantes y saris de brillantes colores, templos, fortalezas, mezquitas, palacios, peregrinos que se bañan en aguas sagradas del río Ganges a su paso por Benarés mientras las piras funerarias arden a su lado, bazares vibrantes, festivales e infinitas ceremonias, todo ello envuelto en una hospitalidad y simpatía que caracteriza al pueblo indio. Todo esto a la vez en un viaje a India a medida donde convive desde lo más ancestral con los nuevos avances tecnológicos. Sin darnos cuenta pasamos a formar parte de este misterioso y rico mosaico.